El consentimiento informado es un proceso, en el que una
persona acepta participar en una investigación o procedimiento clínico,
conociendo los riesgos, beneficios, consecuencias o problemas que se puedan
presentar durante el desarrollo del proceso.
El consentimiento informado, a pesar de ser distinto de
acuerdo al contexto en el que se da, debe cumplir con ciertos elementos clave,
entre los que se encuentran: que sea un proceso autónomo, voluntario, informado
en cantidad y calidad suficiente, y que la persona tenga competencia para tomar
decisiones.
Con el avance de la historia, este elemento (consentimiento
informado) ha tomado gran relevancia, y cada vez se hace más necesario su
empleo en las diversas áreas de la salud y las ciencias. Ésto, va de la mano
también en el aspecto clínico, con el cambio de paradigma que se ha dado en
salud en los últimos años, en los cuales se busca lograr un mayor protagonismo
de los pacientes en las decisiones que respectan a su salud, con un enfoque que
prioriza la autonomía y la auto determinación.
Hoy sin duda, el consentimiento informado forma parte
esencial de la práctica clínica y es un instrumento que busca empoderar al
paciente y también establecer ciertos criterios éticos en el marco de un
sistema de salud responsable y que respete a sus usuarios.
En las siguientes entradas, "Consentimiento informado
en investigación" y "Consentimiento informado en la práctica
clínica" y "Formato mínimo sujeto a adaptaciones de un consentimiento
informado" se abordarán los
elementos claves y las bases teóricas del consentimiento.
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